Los Cinco Caños son una fuente enviada a construir por el primer marqués de los Vélez.
Su decoración está constituida por una lápida de mármol que ostenta los escudos de las familias Fajardo, Chacón y de la Cueva. En ella se puede observar la inscripción en latín “qvi gvstat hos latices non obliviscitvr” que significa «quien bebe de esta fuente jamás olvidará su sabor» en referencia al mito de la fuente de Lete de la Antigüedad Clásica como símbolo de la inmortalidad.
Se recomienda bajar por la pasarela, que da la posibilidad de acceder al barranco de la Canastera para salir luego cerca de los Caños de la Novia.
Este lugar merece la pena ser visitado por su importancia histórica al constituir el punto de abastecimiento más cercano al Castillo y estar situada en el corazón del barrio morisco.